LASSO Y VILLAVICENCIO LO SABÍAN Y CALLARON

El 30 de enero se reunieron en Carondelet dos personajes que le deben explicar mucho al Ecuador. Días antes, uno de ellos, había filtrado a un portal digital información muy delicada sobre las vinculaciones de la Mafia Albanesa con altos funcionarios del Gobierno actual.

Y esos dos personajes, en esos días, hacían una campaña intensa por el SÍ en la Consulta Popular, descalificaban a todo aquel promotor del SÍ, lo señalaban como narcotraficante, antipatria y un sinnúmero de calificativos. No tenían ningún rubor, menos una pizca de responsabilidad pública.

Esos dos personajes, muy ligados por un solo propósito en los últimos 15 años, le HAN MENTIDO AL ECUADOR DESCARADAMENTE. Bastaría revisar todo lo que hacían esos días estos dos señores. Solo advertimos una pista: los tuits de uno de ellos, que ocupa el sillón presidencial, atacaba a los jueces, los culpaba de la violencia y de los violentos.

¿Por qué no dijo nada esos días, ese 30 de enero, después de su reunión con su operador político en la Asamblea Nacional?

Y ese operador político, seudo periodista, esos mismos días tenía una batería de tuits de ataque a los funcionarios del gobierno de Rafael Correa, a los periodistas críticos, denostaba a las instituciones políticas de las cuales se beneficia o a las cuales les debe mucho por su cobertura y protección.

De su propia boca, ese seudo periodista y ahora asambleísta, ahora sabemos que coordinaba con el Presidente el ocultamiento de información que en la prensa responsable no se conocía, no se difundía y menos aún se entregaba para conocimiento público.

Por tanto, ¿qué tipo de responsabilidad tienen, en el ámbito penal, en el político y en el ético los dos personajes? ¿Nos vieron la cara de tontos mientras ocultaban información?

Esas preguntas no las vamos a obtener por su voluntad o generosidad. Hay responsabilidad, una muy sensible y grande, de ellos dos porque no son cualquier hijo de vecino, ni voceros de una organización de caridad ni de monjitas de claustro. LOS DOS SON FUNCIONARIOS PÚBLICOS, CON RECURSOS PÚBLICOS Y CON OBLIGACIONES LEGALES que no pueden desconocer y menos desvirtuar.

Hoy por hoy, como nunca antes, esos dos personajes: GUILLERMO LASSO Y FERNANDO VILLAVICENCIO le deben al país unas respuestas y unas explicaciones urgentes.

Solo para finalizar: ¿Por qué ese señor Villavicencio cuando supuestamente investigaba a Rafael Correa no fue a Carondelet a mostrar la documentación de las imputaciones que le hizo sin ninguna responsabilidad? Hay una sola respuesta: porque tenía intereses muy ligados a una familia de banqueros y al ahora Presidente. PUNTO.

R.P.U.